Hipopresivos y Abdominales

Los entrenamientos de abdominales Hipopresivos su principal función es reeducar nuestra postura a través de técnicas respiratorias, lo que ayuda  a mejorar la respiración, el índice vascular, metabólico y sexual. Esta técnica, que tiene como función no aumentar la presión intraabdominal es un aliado perfecto para prevenir hernias discales, tonificar nuestro cuerpo de una forma inteligente, y en el caso de las mujeres,mejora el suelo pélvico y la incontinencia urinaria, especialmente después del embarazo y determinadas intervenciones ginecológicas.
Los hipopresivos se recomiendan en todo tipo de personas, ya que en la sociedad en la que vivimos con tanto trabajo sedentario, uso de móviles e inactividad física, es necesario recolocar el cuerpo y hacerlo fuerte en su posición natural, con la columna vertebral bien erguida, y abandonar esas posturas con columnas curvadas y cabezas adelantadas, que tantas patologías y lesiones nos producen.
Las personas que estarían excluidas en la práctica de esta técnica, serían los hipertensos y las mujeres embarazadas. No obstante, los pacientes con hipertensión arterial sí que podrían trabajarlos con un especialista en gimnasia abdominal hipopresiva.

Son tres: 

Autoelongación de la columna vertebral, activación del músculo serrato mayor (decoaptación escapular) y anteposición del eje (adelantamiento del centro de gravedad).

  1. Autoelongación es intentar crecer lo máximo posible, hacer que tu columna se estire. Normalmente, cuando le pides a alguien una autoelongación máxima suele elevar la frente, y esto sería incorrecto. Debería crecer desde la coronilla, dejando el mentón hacia dentro (lo que denominamos “doble mentón”).
     
  2. La decoaptación del hombro significa contraer el músculo serrato mayor, que va desde el borde interno de la escápula hasta las nueve primeras costillas. La forma que utilizamos para contraerlo es intentar separar las escápulas de la columna vertebral.
     
  3. Buscamos la anteposición del eje. Esto es, intentar adelantar tu centro de gravedad. Cuando estás de pie, tu centro de gravedad debe caer entre los pies. En el caso de los hipopresivos tienes que llevarlo hacia las puntas pero sin levantar los talones del suelo.

Cuando estas pautas están bien realizadas, utilizamos una apnea respiratoria para potenciar los efectos, pero esa apnea no sirve de nada si la postura es la incorrecta. Por lo que siempre hay que trabajarlos con un especialista formado en Hypopressive RSF, ya que no es una técnica que se pueda aprender viendo vídeos por internet.